IFES llama a considerar cuidadosamente las votaciones por Internet
Considera que introducir una tecnología no necesariamente aumenta la confianza
Niza Campos
El creciente número de casos de COVID-19 en todo el mundo coloca en un dilema a los países que deben celebrar elecciones, dado a que las alternativas de sufragio sin presencia física no serían las más seguras y recomendadas.
Se tratan de las votaciones vía internet que conforme a una investigación de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES) deben considerarse cuidadosamente antes de implementarse.
El estudio indica que, si bien la tecnología presenta oportunidades, la falta de preparación o la debida diligencia podrían causar un daño considerable a la confianza pública y la integridad de una elección en sí misma.
“Introducir tecnología no aumenta automáticamente la confianza. La confianza solo puede ganarse estableciendo procedimientos y auditorías adecuados y proporcionando a las partes interesadas transparencia y suficiente acceso e información para comprender completamente la secuencia y los mecanismos del proceso de votación”, sostiene el documento.
Plantea que la votación remota puede afectar el secreto del voto, pues sin la supervisión en persona de los trabajadores de las mesas electorales, se abren las posibilidades a algunos abusos, incluso la compra de votos.
Precisa que hasta el momento, la votación por Internet no ha aumentado la participación de los votantes, amén de requerir ajustes legales para permitir su uso.
“IFES recomienda que la votación por internet se evalúe de acuerdo con cinco parámetros: costo, participación, eficiencia, confianza y seguridad. Debido a los altos niveles de planificación, preparación y pruebas necesarios, es poco probable que los países que aún no cuentan con los sistemas necesarios puedan, o incluso intenten, lanzar el voto por internet como respuesta inmediata a una crisis como COVID -19”, advierte.
La investigación colgada en su portal web, sostiene que la votación remota por internet es una opción; pero que existen otras vías para soluciones electrónicas.
Alertan que aquellos que consideran la votación por Internet como una solución global deben evaluar cuidadosamente los posibles impactos en el costo, la participación, la eficiencia, la confianza y la seguridad.
Entre las precauciones que IFES considera deben adoptarse están: que los contextos políticos y sociales que varían de un país a otro y que si bien es una experiencia exitosa en Estonia no significa que este modelo sea bueno para otro país.
Refiere que los planteamientos tienen como objetivo ayudar, a determinar si la votación por internet mejoraría la integridad electoral y la democracia activa o, en cambio, socavaría la confianza pública y comprometería la seguridad del proceso electoral.
Niza CamposPeriodista dominicana, uasdiana, escribe sobre política, elecciones y más.
Continuar con Google