Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales

Quedarse en casa, un dilema de madre cada vez más cuestionado

Expandir imagen
Quedarse en casa, un dilema de madre cada vez más cuestionado

La participación de la mujer en el plano laboral va en crecimiento, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en los datos arrojados por la encuesta ENHOGAR realizada en 2017 la ocupación laboral femenina a nivel nacional ocupaba un 46.1%, lo que evidencia que la mujer está cada vez más interesada en competir a la par del hombre por los puestos de trabajo. Aprovechando las oportunidades, capacitándose y entrando en la competencia para producir, escalar posiciones y lograr su independencia económica, así lo demuestra la Organización de Estados Americanos para la Ciencia y la Cultura (OEI) en su informe “Diagnóstico de la Educación Superior en 2019”, donde la mujer dominicana lidera el porcentaje con un 63.88% del total de matrículas universitarias del país; gracias a ello también ha logrado ventajas a nivel salarial, colocando el promedio de su sueldo 2.8% por encima del devengado por los hombres, esto según el documento “Panorama Laboral” de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) publicado a inicios de éste año, que solo mide el trabajo formal.

Pero la mujer trabajadora, aunque ha logrado un espacio ansiado y continúa en su esfuerzo por conquistar más, muchas veces se ve en la incertidumbre de lograr el éxito laboral y profesional a costa de la crianza de los hijos.

Las prioridades cambian dependiendo la etapa de la vida en que esté la mujer y si el entorno laboral y social fuera más favorable a esos cambios, no tendría que verse muchas veces en la necesidad de escoger uno por encima del otro.

¿Qué sucede cuando mujeres con trabajos formales, deciden dejar la estabilidad que éstos les ofrecen, para encaminarse en el desafío de la crianza de los hijos? ¿Cuáles pueden ser las razones que las llevan a renunciar a la vida productiva o a adaptarla al rol de madre?

Aura Marte, una mujer joven, estudiante de termino de derecho, tuvo que ajustarse a los cambios que trajo consigo el alumbramiento de su único hijo y para los que ella no estaba preparada; problemas inesperados con la salud del pequeño la obligaron a aplazar los estudios y dejar su trabajo, por las constantes visitas al hospital debido a las crisis que el niño hacía. Aura, actualmente ha improvisado en su casa un pequeño negocio de ropa de segunda mano para cubrir sus gastos y es además asistida por su familia.

“Mucha gente en mi entorno cuestiona mi decisión, al verla como arbitraria, porque solté todo, incluso el trabajo que me permitía sustentarme, pero nadie se imagina lo que yo sentía teniendo que dejar mi niño al cuidado de un familiar para irme a trabajar. Me preocupaba mucho pensar que no les dieran los medicamentos a las horas establecidas o que no supieran manejar una situación de emergencia, mientras yo estaba el día completo fuera”.

Reconoce que fue presa del miedo y la incertidumbre, renunciar a su trabajo, y dejar de recibir un ingreso fijo tan necesario en su situación fue difícil, pero gracias al apoyo económico y a la asistencia de su madre y hermanos, ahora puede dedicarle el tiempo y las atenciones que su hijo necesita.

“Espero en un tiempo, cuando la salud de mi hijo sea estable y haya evolucionado con las terapias, retomar la carrera, terminar mis estudios y trabajar de manera independiente como abogada para darle una mejor calidad de vida a él”.

Según el doctor Pablo Wagner, ginecólogo-obstetra, ha aumentado el número de mujeres que deciden postergar la maternidad, por múltiples factores, pero el más preponderante sigue siendo la necesidad de las féminas de alcanzar un nivel de formación que les permita gozar de independencia económica, hacer una carrera y lograr un empleo estable.

La odontóloga Maritza Abreu, es un ejemplo de ello, desde siempre supo que sería madre después de lograr hacer su carrera, especializarse y tener su propio consultorio; para ella lograr su autonomía, la estabilidad y administrar sus horarios era básico antes de emprender una tarea tan exigente como la de ser madre.

“Para mí, ser esposa y mamá es una tarea maravillosa. Amo mis hijos y por lo mismo entendí que debía lograr ciertas metas personales antes de embarcarme en ese camino de la maternidad. Gracias a como planifiqué el futuro, siento que he podido cumplir con las dos cosas más satisfactorias para mí, la familia y la profesión”.

Otras han conseguido la manera de combinar el rol de madre con el de mujer trabajadora y productiva; sacando adelante, solas o con el apoyo de sus parejas o familiares a los hijos sin sacrificar o renunciar a nada de lo que aspiran.

Las sociedades han cambiado, la mujer ha sido parte importante de esas transformaciones, logrando cumplir sus objetivos de modos diferentes, no hay una única forma de desempeñar la maternidad: ser ama de casa y solo criar a los hijos, salir a trabajar y ser productivas o combinar ambos y hacerlo desde el hogar; hay un método que funciona en cada caso y en cada familia.

A pesar de las opciones, la sociedad juzga la decisión de la mujer. Es frecuente escuchar los comentarios y cuestionamientos de quienes no entienden o no comparten la decisión de muchas de esas madres, que optan por dejar su empleo formal, como le sucedió a Betania Pérez, una licenciada en administración de empresas, empleada bancaria, con un trabajo estable y madre de dos pequeños.

“Cuando me reintegré al trabajo luego de tener a mi primer hijo, sentía culpa por dejarlo tan pequeño por tantas horas y aunque confiaba plenamente en la persona que cuidaba a mi niño, terminé por renunciar después de dar a luz a mi segundo hijo. Mi familia, los amigos y mis excompañeros de trabajo constantemente me abordaban con preguntas y frases como: ¿prefieres estar en casa cambiando pañales todo el día? ¿no sientes que fue una decisión precipitada? ¡Tanto fajarse estudiando! ¡Estás perdiendo tus mejores años! No voy a negar que en principio dudé si estaba haciendo lo correcto, pero con el tiempo comprendí que había tomado la mejor de las opciones y no tuve que sacrificar a mis hijos”.

Para Betania, el apoyo de su pareja ha sido fundamental y asegura que lejos de lo que muchas personas creyeron, dar ese paso le permitió adelantar un proyecto que tenía en mente; emprender un negocio familiar; un almacén de provisiones, ser su propio jefe, le permite adecuar sus horarios a las necesidades familiares.

Para muchas mujeres renunciar a un empleo o profesión no es siempre algo negativo, a veces, entienden que aunque la economía se vea un poco afectada o haya algunas carencias, hay situaciones que ameritan tomar esa decisión, sobre todo si no se está cómoda con la función desempeñada en el trabajo, o suficientemente motivada, así lo expresa Rosalidis Polanco, contable de profesión y por mucho tiempo empleada en una importante empresa.

Rosalidis, es madre de tres niños y decidió renunciar a su trabajo meses después de que cumpliera la licencia de maternidad por el nacimiento de su tercer hijo. Las razones fueron muchas, pero todas giraban en torno a lo mismo; le angustiaba tener que confiar el cuidado de sus hijos a un particular mientras ella y su marido trabajaban todo el día y mantener a los tres niños en un colegio-guardería representaba un gasto importante.

“Dejar a mis tres niños, todos los días en una guardería antes de las 7:00 a.m. y recogerlos a las 6:00 p.m., era doloroso para mí, sentía que me estaba perdiendo de un tiempo valioso, además era muy común que enfermaran, lo que provocaba que me ausentara frecuentemente a mi trabajo y se incrementaran nuestros gastos”.

Rosalidis, con el apoyo de su pareja decidió renunciar a su empleo y dedicarse al cuidado de sus hijos, no fue fácil asegura, pero sin duda una sabia elección, ahora lleva algunas igualas contables con las que trabaja desde su casa de forma independiente y ha iniciado un negocio ofertando desayunos para ocasiones.

El emprendurismo y el teletrabajo, tan en auge en la actualidad y muy especialmente en los últimos años, han venido a ofrecerle a muchas la oportunidad de llevar ambas tareas de forma exitosa, sin la necesidad de cumplir horarios extenuantes o rendir cuentas de como administran su tiempo, teniendo que optar por delegar el cuidado de sus hijos a otra persona o pagar por su cuidado en una guardería.

En palabras de la Lic. Beatriz Parra psicóloga clínica, especialista en niños y adolescentes en su articulo “Estabilidad Económica vs. Estabilidad Emocional” Lo económico es importante y válido pero cuando la mayoría de tiempo y atención se dedica solamente al logro y adquisición de recursos financieros, en la mayoría de los casos, se desatiende el crecimiento emocional de los hijos.

Por lo que entiende que es importante reflexionar en el deber de formar a los hijos para que en el futuro sean adultos con estabilidad emocional y ser conscientes de que el principal objetivo como padres debe ser la formación de seres humanos felices en todos los ámbitos de la vida.

TEMAS -