Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales

La luz

Sin energía eléctrica no hay crecimiento económico sostenible... ni creíble

Inversiones extranjeras multimillonarias, cambios en la matriz de generación, tecnología de punta para los parques de energías renovables, récords muy publicitados sobre la creciente capacidad de generación... nada de esto servirá si las pérdidas en las redes de distribución siguen siendo tan escandalosas, por encima del 40 %, denuncia de nuevo el CREES.

Sin energía eléctrica no hay crecimiento económico sostenible... ni creíble. Las pérdidas en la distribución no son solo fallas técnicas. Son estructurales.

La energía que no se cobra, la que se pierde en las redes, la nómina inflada o gastos camuflados, contadores que no llegan, robos con conexiones ilegales... todo se combina en perjuicio del consumidor que paga, del industrial que trabaja, del pequeño negocio que trata de salir adelante, del desarrollo del sector turístico que crece aceleradamente, de las comunidades rurales que necesitan ese servicio fundamental para no quedar definitivamente rezagadas...

Las pérdidas en la distribución eléctrica -y por tanto energía generada y vendida pero no cobrada- no han sido enfrentadas como lo que son, uno de los problemas fundamentales para la economía y el desarrollo nacional.

Sin energía estable y suficiente y una educación de baja calidad es imposible alcanzar las metas de progreso y disminución de la pobreza y la desigualdad que se anhelan.

(Una llave defectuosa pierde agua y alguien se encarga por años de secar con un trapo y un cubo el líquido derramado en lugar de arreglar la avería. Es lo que estamos haciendo desde hace décadas con la distribución de la energía eléctrica. Solo que desperdiciando miles de millones...)

TEMAS -

Inés Aizpún es una periodista dominicana y española. Ha recibido el premio Caonabo de Oro, el Premio de la Fundación Corripio de Comunicación por su trayectoria, y el premio Teobaldo de la Asociación de Periodistas de Navarra.