Movimiento interiorista celebra su primer encuentro telemático

El Movimiento Interiorista del Ateneo Insular celebró su primer encuentro literario telemático luego de cuatro meses sin poder realizarlo de manera presencial, debido a la pandemia causada por el coronavirus.

Convocados por su fundador, Bruno Rosario Candelier, los interioristas se reunieron mediante la plataforma Google Meet el pasado sábado 29 de agosto, y expresaron regocijo por dicho encuentro.

La moderadora fue la poeta y narradora Rita Díaz, quien agradeció a todos “compartir en el trigésimo aniversario del Movimiento Interiorista del Ateneo Insular”.

Exposición de Carmen Pérez Valerio

Al exponer sobre “El Interiorismo, una propuesta estética trascendente”, Carmen Pérez Valerio dijo: “el Movimiento Interiorista surge por iniciativa del doctor Bruno Rosario Candelier en 1990 y rápidamente se fue extendiendo en todo el ámbito nacional, mediante la creación de grupos de creadores de diferentes ciudades del país que fueron a su vez abrigando el ideario estético interiorista”.

Expresó que este movimiento literario “surge como una doble motivación: primero, la de impulsar el desarrollo literario mediante una labor formativa y creativa de nuevos escritores y de creadores que precisaban de formación literaria y estética de manera que contribuyera a encauzar la literatura dominicana por nuevos senderos”.

Subrayó que “la segunda motivación fue la de crear y promover una nueva propuesta estética dirigida al cultivo de valores literarios que dieran cuenta de la dimensión interior de la realidad concreta abierta al conocimiento a través de la sensorialidad y su vocación natural hacia la apertura de lo trascendente o la dimensión espiritual que subyace en lo existente”.

Puntualizó que en “esta doble motivación de su fundador y la búsqueda de sentido desde el conocimiento y la creación se dio el encuentro perfecto en las aulas de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra a finales de 1980 y en principio de 1990”.

“Me refiero al conocedor y crítico de la literatura dominicana con un joven poeta hijo del mar que lo atrapaba en sus profundidades, doctor Bruno Rosario Candelier y Pedro José Gris, a quienes se fueron sumando otros intelectuales y creadores que a través de los años fueron ampliando el ideario interiorista y enriqueciéndolo con sus creaciones y también con sus planteamientos intelectuales”, señaló.

Pérez Valerio explicó que “la simbiosis del conocimiento científico y del conocimiento intuitivo fueron dando forma al Interiorismo, término que ya era empleado en el ámbito de la Arquitectura pero que en el año 2014 fue ampliado a la literatura en el Diccionario de la lengua española”.

Presentación de Quezada Pérez

Otro de los ponentes fue el teólogo Luis Quezada Pérez, quien expuso, sobre el tema “Fundamento filosófico del Interiorismo”.

Expresó que es la “exterioridad-interioridad el péndulo filosófico de la razón: mirar la actividad estética desde la óptica filosófica y teológica”.

Explicó, en segundo orden, que “Parménides y Heráclito constituyen los dos extremos en que durante más de 2,500 años se ha visto pendular el pensamiento filosófico de Occidente”: Parménides representa el ser, en su carácter de inmutabilidad, de permanencia, mientras que Heráclito representa el devenir, la mutabilidad, lo variable, el tiempo”.

Afirmó que “el Interiorismo como Movimiento literario explicita una nueva manera de vivir y convivir, y ha podido nacer hace treinta años gracias a un hombre teologal como es Bruno Rosario Candelier, que al decir de don Manuel Matos Moquete se ha convertido en un ‘misionero de vida interior’, pues ‘sus ideas sobre la literatura en general se sustentan en una filosofía y una teología que son la expresión de su propia conciencia’”.

Dijo que “el Interiorismo es algo más que un movimiento literario, es una forma de ver y percibir el mundo a través de la creación; un estilo de vida donde belleza y conocimiento conforman una estética integradora y reveladora de la existencia”.

Acerca de las reuniones

En cuanto a “Las reuniones del Interiorismo como principio de formación”, el narrador e historiador vegano Rafael Hernández expresó que vio, en el primer taller al que asistió, un taller-escuela que le daba la oportunidad para crecer y definirse como escritor”.

Entre los lugares mencionados por Hernández, como escenario de los encuentros interioristas estuvieron La Casa de Cursillo de Santo Cerro, La Casa de Nicolás Conil, Centro de Espiritualidad Manresa, Jarabacoa; Centro de Espiritualidad San Juan de la Cruz, Las Lajas del Caimito de La Vega; Casa del Obispado de Baní.

Narrativa interiorista

En cuanto a la “Narrativa interiorista”, Emilia Pereyra expresó que “en el devenir y desarrollo del movimiento se ha publicado una obra en la que se explica perfectamente cuáles son los postulados de la corriente.

Se refirió al libro “El ideal interiorista, que se publicó en el 2005”. Dijo que en él se “señala que la realidad trascendente es esa porción oculta, secreta y entrañable de las cosas”.

Explicó que esta obra también “señala que los narradores y poetas auscultan las verdades de la realidad trascendente”.

Entre los cultores del interiorismo en la narrativa dominicana mencionó a Manuel Salvador Gautier y a Ofelia Berrido y luego se centró en explicar las manifestaciones del interiorismo contenidas en las novelas El reino de Mandinga, del dominicano Ricardo Rivera Aybar, y en La amortajada, de la fenecida autora chilena María Luisa Bombal.

Por su parte, don Bruno Rosario Candelier, presidente del Ateneo Insular y fundador del Movimiento Interiorista, agradeció cada intervención de los interioristas.

Además, destacó la presencia del Interiorismo en el ámbito nacional e internacional y afirmó “la disciplina es un aspecto fundamental para el desarrollo intelectual y, sobre todo, para poder hacer un aporte permanente a través de la palabra”.

Miguelina Medina