El reto del control de peso en el síndrome de ovario poliquístico

Se reconoce al Síndrome de Ovario Poliquístico por períodos menstruales irregulares o por la ausencia de menstruación, típicamente tienen múltiples quistes en los ovarios relacionados con la sobreproducción de hormonas llamadas andrógenos.

Entre un 50% a un 80 % (las estadísticas varían) de las mujeres con el diagnóstico de Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) tiene obesidad o sobrepeso. La relación de causa o consecuencia entre estas dos situaciones es un tema de discusión y de investigación. Muchos estudios sugieren que las pacientes con SOP que tienen sobrepeso también tienen una alimentación inadecuada e inactividad física que les predispone al aumento de peso.

Esta condición que afecta a las mujeres en su etapa reproductiva tiene como principal mecanismo lo que conocemos como “resistencia la insulina”, situación metabólica que afecta los niveles de glicemia (Azúcar en sangre), colesterol y otros perfiles metabólicos.

Los cambios en el estilo de vida representan la primera línea de tratamiento para disminuir las manifestaciones clínicas y mejorar el pronóstico. Representan un reto en el control de peso, pues se debe considerar el estrés psicosocial junto a las barreras fisiológicas de la enfermedad. Reconocer que la pérdida de peso no depende exclusivamente de la dieta es un reto con el cual trabajamos día a día.

Nutricionalmente, la fibra ha resaltado por ser de gran valor en el SOP. Utilizando a las frutas, verduras, leguminosas y cereales integrales como fuentes importantes de consumo diario.

El ejercicio es fundamental para el control de peso, especialmente en este grupo de pacientes donde debemos contrarrestar el efecto de niveles elevados de insulina.

Reconozcamos al SOP como una condición frecuente, que afecta ciertamente la calidad de vida de estas pacientes y donde la empatía juega un rol transcendental en la salud mental y mejor pronóstico de estas mujeres que lidian con presiones sociales de nuestra sociedad.

Erika Pérez Lara

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Dra. Erika Pérez-Lara Doctora en Medicina. Especialidad en Nutriología Clínica en INTEC. Master en Nutrición y Alimentación en Universidad de Barcelona (UB).