Margarita luce ahora más decidida
Tiene todo el tiempo libre para hacer política
La publicación, casi en secuencia, de fotos de Margarita con compañeros de partido que aspiran a la candidatura, lleva a preguntar ¿quién el huevo, quién la sal ?
Una especie de cameo a lo Omega: “Ella me miró, y yo la miré...”.
No conviene por el momento entrar en intimidades, pero en el gesto podría haber mucho de reciprocidad: Vino a mí, fui a él, y como miembros del comité Político la amistad y la confianza se suponen.
Además de mayor compromiso con la unión y el fortalecimiento del PLD, un ánimo que se dejó a desear en la pasada contienda.
Ahora no habrá Reinaldo ni Amarante, de dignidad sensibles, y sí Margarita y Abel. El apearse de la guagua es un derecho.
La suerte no puede ser la misma, mucho más si se buscan y se acercan ante que los seguidores conviertan en islas sus respectivos proyectos.
No haría falta, contrario a la vez pasada, el deux ex machina que discrimina o privilegia su delfín. Como dijera Bosch: “ O jugamos todos o se rompe la baraja ”.
Margarita, por ejemplo, luce ahora más decidida. Llevó la niña a la universidad y ahora tendrá todo el tiempo libre para hacer política.
Y como aquí no hay talibanes...