Con el 16 de agosto en la mira
Se siente preocupación en algunos despachos
Dio trabajo, pero al final pasó julio y llegó agosto, que siempre es importante y más ahora cuando el Gobierno del cambio cumple año.
Aunque la administración fue repasando y ha celebrado mes por mes, como si en vez de un niño se tratara de un muerto, el examen final y completo valdrá más que los pruebines.
Dicen que la alta instancia pidió a las subalternas un informe de las tareas realizadas y se asegura que esos reportes servirán de base al discurso que pronunciará el mandatario.
Una especie de rendición de cuentas, importante como ejercicio de retrospección, debido a que se usará como plataforma de relanzamiento.
La gestión va bien pero puede ir mejor, y las políticas fueron claras desde un principio, aunque no la aplicación.
Inquieta -por tanto- que el régimen pueda volverse sobre sí y pedir o tomar cuenta a los responsables que no cumplieron el cometido.
O como se dice frecuentemente, y yaa es un cliché: no llenaron las expectativas.
La preocupación existe entre los posibles afectados, mucho más que se habla de encuestas de desempeño y de forzada puesta a disposición del presidente de los altos cargos.
Agosto, hasta el 16, será un tiempo de nerviosismo.