El transporte masivo

El Gobierno ha comenzado un proceso de licitación para la construcción del Tren de Santo Domingo, que conectaría el kilómetro 9 de la Autopista Duarte con el Aeropuerto Internacional de Las Américas, un monorriel en Santiago y trabaja en la línea 2C del Metro de Santo Domingo y el teleférico del municipio Los Alcarrizos. Lo que adelanta es una apuesta a la masificación del transporte como solución al problema.

El Gran Santo Domingo y Santiago demandan soluciones urgentes al caos que se vive con los taponamientos de vehículos y en el transporte de pasajeros; son dos ciudades con gran crecimiento demográfico, concentran la mayoría de los casi cinco millones de vehículos existentes en el país y transitar por sus calles se torna muy difícil. Lo que se ha hecho, hasta el momento, es aplicar las ideas o voluntad de un presidente o equipo de gobierno de turno, pero no se ha ejecutado un plan real a mediano y largo plazo.

Ningún gobierno ha presentado un proyecto de solución al problema en las dos principales ciudades, la responsabilidad del servicio ha recaído en gran medida en el sector privado y se han creado intereses en torno al negocio del transporte que dificultan la solución. Se han pegado muchos parches; compramos las famosas guaguas de Onatrate, las banderitas, las amarillas, las garzas y las de Omsa, aumentó la cantidad de carros de concho destartalados, las voladoras y llegamos al Metro de Santo Domingo y el Teleférico.

Indudablemente que la salida es la masificación y el plan debe hacerse sobre la base de un metro (el que tenemos), en un metro combinado con un tren, teleféricos y un sistema de autobuses que cubran las principales rutas y dejar en las calles solo vehículos privados, taxis y motocicletas. El Metro de Santo Domingo es y debe ser el punto de partida hacia la solución, porque ya recorre una buena parte de la ciudad y mueve millones de pasajeros en la capital dominicana.

El plan que se ponga en marcha debe montarse sobre lo que ya tenemos: el Metro de Santo Domingo, obra construida por los gobiernos de Leonel Fernández y Danilo Medina, del PLD, entre el 2004 y el 2020. Leonel Fernández construyó de Villa Mella a La Feria, en dirección de norte a sur y del kilómetro 9 de la Autopista Duarte al puente Francisco del Rosario Sánchez (de La 17); Danilo Medina continuó la obra y lo llevó del puente a la San Vicente de Paul con Carretera Mella y construyó un teleférico de Sabana Perdida al puente de La 17. Es el más importante esfuerzo hacia la masificación.

Cada vez más países recurren al transporte masivo; se transportan en metro, en tren bala o en autobuses de una ciudad a otra o dentro de las ciudades y evitan que la mayoría de la gente salga en sus coches. Sacar una buena parte de los autos de las calles es una necesidad, contribuye a reducir los tapones, baja el consumo de combustibles, ahorra tiempo y dinero, reduce los niveles de estrés y tiene un impacto positivo en el Medio Ambiente, ya que el transporte representa el 23% de las emisiones mundiales de CO2.

El Gobierno tiene que presentar una solución integral al problema de los taponamientos en las principales ciudades y el crecimiento alocado del parque vehicular; trabajar en una solución que sea el resultado de una buena planificación, debe ser una solución que permita dejar atrás el caos y el desorden que tenemos. No se debe construir una obra por construirla; hay que presentar los estudios sobre el problema, preparar el proyecto y dejar claro que lo que se construirá en la solución que realmente demanda la sociedad.

Para no citar grandes ciudades del mundo asiático, europeo o americano, sería bueno ver la experiencia de los taiwaneses, que tienen un sistema de metro (bien planificado y construido a través del tiempo) muy eficiente, que cubre buena parte de Taipei, combinado con un sistema de autobuses que mueve la gran mayoría de la gente. En las calles, además de autobuses, usted se encuentra con los taxis, los vehículos privados y motocicletas. También, tienen un sistema de transporte aéreo interno eficiente y muy utilizado, que pudiera ser ideal para un país turístico como el nuestro.

Ahora que se convoca a licitaciones sería bueno conocer el plan maestro de solución al problema del transporte. Las autoridades deben estructurar bien el proyecto, trabajar en base a estudios que tomen en cuenta el Metro de Santo Domingo como parte de la solución; el Gobierno debe generar un compromiso con los diferentes actores. Antes de comenzar las obras la población debe conocer bien el proyecto, cómo se hará, en qué tiempo y hacia dónde queremos llegar. Indudablemente que la solución será el transporte masivo, pero debe ser bien planificado.

José María Reyes