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Ingredientes para tu bienestar: Gratitud y Esperanza

¿Alguna vez te has preguntado por qué hay personas que, a pesar de las adversidades, siempre tienen una sonrisa en la cara y una palabra positiva en los labios?

¿Alguna vez te has preguntado por qué hay personas que, a pesar de las adversidades, siempre tienen una sonrisa en la cara y una palabra positiva en los labios? Pues bien, dos de sus secretos mejor guardados son la gratitud y la esperanza. Sí, puede que suenen a esos consejos que te daban tus abuelos, pero resulta que tenían mucha razón. Y no lo digo yo, lo dice la ciencia. Así que, vamos a darle una mirada a por qué ser agradecidos y tener esperanza puede ser lo mejor que le pase a tu salud mental.

Primero, hablemos de la gratitud. No es solo dar las gracias por cortesía, sino realmente sentir aprecio por las cosas buenas de la vida, por pequeñas que sean. ¿Te has fijado en cómo cambia tu día cuando te detienes a apreciar ese café matutino, el saludo de tu vecino o esa llamada de un amigo? Ese momentito de "hey, esto es bonito" hace maravillas en tu cerebro. Te hace más feliz, reduce el estrés y hasta puede que te ayude a dormir mejor. Y no es cuento chino; hay estudios que lo respaldan.

Ahora, vamos con la esperanza. Este es nuestro combustible para seguir adelante, especialmente cuando las cosas se ponen difíciles. La esperanza es esa vocecita que te dice "esto también pasará" y "puedo hacer algo para mejorar mi situación". No se trata de esperar pasivamente que las cosas mejoren por arte de magia, sino de creer que tienes el poder de hacer cambios positivos en tu vida. Y este poder, amigos, es oro puro para nuestra salud mental.

Entonces, ¿cómo podemos hacer de la gratitud y la esperanza nuestras compañeras de vida? Pues, es más fácil de lo que crees. Empieza por algo tan sencillo como llevar un diario de gratitud, donde cada noche anotas tres cosas por las que estás agradecido ese día. Y en cuanto a la esperanza, establece pequeñas metas para ti mismo, cosas alcanzables que te ilusionen y te motiven a seguir adelante. Vuelve a tener fe.

En resumidas cuentas, darle espacio a la gratitud y la esperanza en tu vida es como invitar a dos súper amigos que te van a ayudar a ver el vaso medio lleno, incluso cuando las cosas se pongan difíciles. Así que, ¿por qué no darles una oportunidad? Después de todo, un poco más de positividad nunca le ha hecho mal a nadie. ¡Vamos a probarlo!

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Psicóloga clínica y terapeuta familiar y de pareja. Directora del Centro de Sanidad Emocional y Psicoterapia. Contacto de consulta: 809-848-7008